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FICCIOGRAMAS DESDE BILBAO

Hace ya algún tiempo que conocí a Ramón Besonías en la red. Su participación activa en Google + como administrador de varias comunidades me llamó la atención, sobre todo porque muchas de ellas se centraban en áreas que son de mi interés. A principios de este curso recibí una invitación a participar en una comunidad que se llamaba Ficcionario y que Ramón presentaba como "un proyecto colaborativo entre diferentes centros de Primaria y Secundaria que tiene como objetivo fomentar en nuestros alumnos la creatividad y el disfrute por las palabras, y de paso aprender a crear juntos".
Tanto el título como la propuesta llamaron mi atención en ese primer momento y me incorporé a la comunidad pensando en participar. La falta de experiencia en este tipo de colaboraciones y el no saber muy bien cómo articular el trabajo en el aula con mis alumnos hicieron que poco a poco el proyecto fuera quedando relegado a la trastienda de la memoria, escondido entre otras prioridades y quehaceres.

Cinco meses más tarde, con el curso escolar casi en su recta final y después de haber participado durante dos largos meses en el #ABPmooc_intef he recordado aquella invitación. El MOOC (Massive Online Open Courses) me ha cargado de energía y me ha dejado muy motivada. En él he conocido a profesores completamente implicados con su trabajo, gente que día a día se cuestiona sobre el papel que tenemos que jugar los docentes en este mundo tan cambiante, personas en un continua búsqueda de la mejora en su quehacer y eso ha sido enormemente estimulante para mi. El MOOC también me ha dejado la reactivación de este blog y un compromiso conmigo misma de mantenerlo vivo como diario de aprendizaje. Un diario de aprendizaje en el que recoger, tal y como comentaba en el post anterior, aquellas reflexiones sobre  lecturas, comentarios, ideas o experiencias que vaya encontrando en mi diario "Enredar".
Como decía, el MOOC y todo lo sucedido en torno a él, me han traído a la memoria aquella invitación y el impulso que me han dejado ha sido más fuerte que el peso de los temores, por lo que hace unas semanas decidí proponer a los alumnos de la asignatura Eduación Plástica y Visual de 4º ESO participar en el proyecto con la realización de unos "ficciogramas".
Dicho y hecho. Tras revisar la propuesta que se hacía en el blog y buscando relacionar la misma con los contenidos de la asignatura, planteé en la clase un ejercicio de invención de nombres de animales fantásticos por medio de la fusión de dos o más nombres de animales reales. El trabajo no quedaba en la invención de un nuevo término y su descripción sino que íbamos a tener que utilizar la tipografía como recurso para la ilustrar el nuevo ser que habíamos creado. A partir de aquí, el mérito es de los alumnos. Agrupados en pequeños equipos de tres o cuatro personas, cada gupo se puso de acuerdo sobre la palabra con la que iba a trabajar. Una vez determinado el término a ilustrar cada alumno dio forma visual al mismo y la entregó para su incorporación a un tablero pinterest colectivo que recoge las aportaciones de toda la clase y que ha sido publicado en el blog "Palabrajeando".
¡Felicidades a los alumnos y alumnas por su trabajo!

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